miércoles, 22 de junio de 2011

GIANUZZI, JOAQUÍN: PERPLEJIDADES DEL AMANECER

El dormitorio en Arles
(Vincent Van Gogh - Países Bajos 1853/Francia 1890)

I

Un minuto de fe para buscar a tientas

la camisa más despierta. Una especie

de convicción para sentirme apto.

En la oscuridad menguante, el dormitorio

huele a existencia en bruto,

a ropa fría, a zapatos caídos

con toda la neura encima. Esto insiste

en tener algo que ver contigo.

Desde la calle

los ruidos ciegos y la jadeante

respiración de la materia manufacturada

suben con sus propias razones para vivir.

He allí lo espumoso, la tierra triunfante

que apenas me concierne. Pero la camisa

ya pierde su inocencia, reclama relaciones

y el perpetuo fracaso de la identidad

en el amanecer de este día laborable.

II

Desamparo ideológico del lunes:

en la madrugada invernal ha concluido

el aplazamiento. Perplejo

y desdichado a su manera, el pie

con que bajamos de la cama se detiene

a medio camino. En ese titubeo prenatal

también vacilan

el resto del cuerpo

y el ser en general con su condena.

La realidad privada paraliza su regreso

al viejo desastre, a la recurrente

y oscura oportunidad. ¿Qué clase de verdad

hay en esa negación? ¿Qué mano de la época

pone las opciones individuales en punto muerto?

En el cerebro cerrado circula

un gemido que nos detiene al borde

de la respiración universal del día.

Y entre la historia a punto de caer

en la taza de café y la vuelta del rostro

a la dorada aniquilación personal

comienza el lunes en todo el país


Joaquín Gianuzzi

(Argentina, 1924/2004)