(España, 1881/1973)
UNA
TUMBA RESECA
El
viento sopla suave en la tarde somnolienta
y yo me
encuentro mudo frente a una tumba reseca.
Su
silbido entre los árboles trae rumores de tristeza
y mis
manos temblorosas acarician esta tumba reseca.
El
tiempo ha acumulado en cada rincón sus huellas
y mis
ojos solo ven una tumba reseca.
La tarde
se estremece con nostálgica tristeza
y mis
rodillas yacen ancladas frente a este tumba reseca.
El sol
rojizo se esconde ocultando su belleza
pues ni
él se atreve a mirar esta tumba reseca.
Quisiera
gritar te extraño,
quisiera
llorar tu ausencia,
pero
mis ojos ya no lloran,
y mis
labios sellados se parecen a esta tumba reseca.
Samuel Maldonado
3er. Año “C” – 2012
EEMPA Nº 1007 “LIBERTAD”
Rafaela – Santa Fe - Argentina
Dramático, sutil y sentido a la vez.
ResponderEliminarEspero sigas escribiendo.
Nadia